“Como es arriba es abajo“ y abajo en el reino de la Naturaleza entre las plantas, podemos observar las mismas leyes, la misma perfecta armonía que existe arriba en el reino del Espíritu. Las flores claro está, son el punto más elevado, y sin duda el más bello del reino Vegetal, la preciosa eclosión del largo proceso que se inicia cuando por el calor y la humedad de la tierra, la semilla germina.
A medida que se hunden las raíces en la oscuridad de la Tierra, se eleva la planta hacia la Luz del sol, y dicen los entendidos que entre todas las flores, las Orquídeas representan el grado más alto en la evolución del reino vegetal. Así pues, la energía de las Orquídeas se dirigirá naturalmente a los aspectos más elevados del Ser Humano.
Cuando la semilla del Alma está madura y a punto de florecer, las esencias de Orquídea serán realmente efectivas. Antes no. Es decir, los beneficios que pueden aportar estas esencias estarán en proporción directa a la propia evolución.
Crecen sobre los árboles pero no se alimentan de ellos, sino que se nutren únicamente de aire, humedad y luz. Así como el hombre, las orquídeas pertenecen al más alto peldaño de su propia escala evolutiva, y las esencias que se han obtenido de ellas, nos conectan con lo más elevado de nuestra dimensión espiritual.
En general las esencias florales actúan sobre los campos emocionales y energéticos, y las orquídeas, al ser la más pura y singular manifestación del Reino Vegetal, poseen también propiedades extraordinarias, y trabajan sobre los cuerpos sutiles, conectando al ser humano con el Cosmos. Las esencias de orquídeas al no tener contacto con la tierra no se manifiestan directamente sobre el cuerpo físico, sino que su acción empieza y alcanza más allá del Astral y del Causal.
A continuación describiremos las acciones de las esencias de Orquideas que ofrecemos.